Guillermo de Ockham


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Guillermo de Ockham nació en Ockham, en el condado de Surrey, al sur de Londres, no se sabe la fecha exacta pero los historiadores calculan que entre 1280 y 1300. Siendo muy joven ingresó en la orden medicante de los franciscanos y, posteriormente, se fue a estudiar a Oxford, donde según algunos alcanzó el grado de "bachiller" en los años 1316-1320 y el de "magister". Guillermo enseñó lógica y teología en las escuelas franciscanas, un ejemplo sería la capital de Francia, en el año 1323 fue llamado para que se trasladase a Aviñon por la ponte pontificia y le acusaron de herejía. Los que difieren en el hecho de que adquiriese el grado de magister, sostienen que tampoco se dedicó a la enseñanza, según ellos, continuó sus estudios en el camino de la filosofía y la teología de la orden franciscana, allí se dedico a escribir y redacta sus primeros escritos polémicos, criticando esas cuestiones. Todos están de acuerdo en que fue su mentor fue Duns Scoto, lo que implicaría retrasar al máximo la fecha de nacimiento de Guillermo.

En 1323, Lutterell que era el canciller de la universidad de Oxford, le acusó de herejía. El papa Juan XXII convoca al acusado para que se sometiese a un interrogatorio para que explicase sus polémicos libros para luchar contra la ortodoxia y la heterodoxia. Permanece sometido en la corte durante varios años, al final, el papa decide exculparle. Los acontecimientos políticos entre el excomulgado emperador Luis de Baviera y el papa Juan XXII a raíz de la disputa sobre la prevalencia del poder terrenal o del poder espiritual, provoca la intervención de Guillermo de Occam en la disputa. 


En 1327, Miguel de Cesena le encarga analizar las tesis papistas y tienen que abandonar Aviñon debido a las amenazas recibidas. Primero se refugian en Italia y luego en 1328, están bajo la protección de Luis de Baviera. El fallecimiento de este en 1347 y los enfrentamientos con los papas Benedicto XII y Clemente VI, tuvieron lugar algunos contactos para que Ockham se sometiese al papa Clemente VI. En 1349, Guillermo de Ockham muere por la peste negra.

La muerte de Guillermo hace que sus obras se dividan en dos periodos, el primero de ellos, anterior a su vida en Aviñon, se preocupa de temas filosóficos-políticos. Pertenecen a esta etapa: "Comentarios" a las sentencias de Pedro Lombardo, lo que le valió la hostilidad y la persecución por parte de Lutterrell y el ser acusado de herejía. Además, escribió "Expósito super octo libro physicorum y la "Summa totius logicae" en 1327 que trataban sobre la filosofía y la lógica, respectivamente. Entre las obras teológicas cabe destacar los "Quodlibeta VII", en el que trata de cuestiones como la unicidad de Dios, la posibilidad o no, defendida por Santo Tomás, de que el alma sea la forma del cuerpo, la posibilidad de demostrar la existencia de Dios, etc...

En el segundo período están las obras polémicas que trataban sobre la filosofía y la política, centradas en la lucha de los defensores del poder terrenal y espiritual. Escribió el "Compendium errorum Ioannis papae XXII" y el "Dialogus inter magistrum et discipulum de imperatorum et pontificum potestate", su gran obra.



RAZÓN Y FE

Guillermo de Ockham sostiene que la razón y la fe son totalmente independientes  distintas. La razón ya no se encuentra al servicio de la fe y esta no necesita de la otra para dilucidar sus dictados. De lo único que depende la fe es de la revelación. La razón, al ser una facultad entregada por Dios, para ordenarse en este mundo, debe recurrir a otras facultades naturales para obtener los conocimientos más necesarios para conseguir perfeccionar la vida del hombre.

Por lo tanto, se nos presenta una oposición, lo que conduciría a Occam a una posición mística y anti-teológica en los temas que están relacionados con la fe y empirista con lo relacionado con la razón. La autonomía de la razón con respecto a la fe proclamada por Santo Tomás se convierte en una independencia absoluta.



EL ANÁLISIS DEL CONOCIMIENTO

Ockham se opone a las teorías de San Agustín y Santo Tomás que consideraban el conocimiento de de la esencia y dejaban de lado la individualidad y particularidad del objeto. Él rechaza la idea de que se puede conocer directamente las esencias tanto como el conocimiento abstractivo, desarrolla una explicación basada en la intuición sensible que nos permite entrar en contacto directamente con la realidad individual y concreta, lo que se llama "nominalismo".

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Para Ockham, la intuición es la captación directa del sujeto que conoce con el objeto conocido, con la cosa. En este sentido, el conocimiento es algo que se ofrece de modo directo e inmediato al individuo, es algo, por la presencia de la cosa que es la causa inmediata de dicho conocimiento, por el que se afirma en consecuencia la existencia de la cosa y del que dependen también las relaciones entre las cosas.

El conocimiento abstractivo no es posible ya que lo universal no es real, no está presente. Los conceptos surgen a partir del entendimiento y no a través del proceso abstractivo que postulaban tanto Aristóteles como Santo Tomás. Los conceptos no pueden representar unas esencias que no tienen ni presencia ni existencia real ,no son más que simples signos de carácter lingüístico que se forman basados en la experiencia. Occam distingue dos tipos de signos: los naturales y los convencionales. Los signos naturales son entendidos por la mente y pueden ser llamados palabras mentales. Los signos convencionales puede ser de dos clases: proferidos y escritos, es decir pertenecientes al lenguaje hablado o al lenguaje escrito. La función de los signos es hacer las veces de las cosas que significan en el discurso, sustituirlas. En ningún momento representar esencias inexistentes.

El rechazo a la explicación de Santo Tomás del conocimiento se debe a lo que se llama "navaja de Ockham" que significa el rechazo de lo superfluo, de lo que no aparezca de modo inmediato a la intuición sensible y la sintetización  de la explicacuón de los sucesos reales.  "No hay que multiplicar los entes sin necesidad"






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